martes, 27 de noviembre de 2012

Oración del alfarero


Toma mi barro otra vez, alfarero,
recógeme con tus manos que vengo roto
y no puedo tocar con las mías tu cuerpo.
Álzame de nuevo en tu torno, alfarero,
que traigo mi gesto sin vida;
y tengo necesidad de tu gesto.
Recréame con tus dedos,
aliéntame con tu aliento;
pon en mi carne tu fuego.
Mete tu mano en mi entraña, forma mi cuenco,
un cuenco frágil, pequeño,
donde solamente quepa un corazón bueno.
Hazme otra vez, alfarero.