Se me antoja
mucho mejor
estrenar la vida
todos los días y no de año en año.
Y se me antoja en
este momento
tener el propósito
de vivir cada día del año con cuidado y amor.
La belleza de cada
día está dentro de nosotros y no fuera.
Si aprendemos a apreciar
lo que poseemos dentro
y las increíbles oportunidades
que tenemos siempre,
cada día estrenaremos
un año nuevo.
Doy GRACIAS
porque
ya he comenzado a
hacer algo nuevo de este año que estrenamos
y lo quiero hacer
día a día.
Le pido a Dios Padre que
bendiga mis manos
para que sepan acariciar sin
aprisionar;
para que sepan recibir sin poseer,
para que sostener sin condicionar,
para que sepan dar sin calcular,
Le pido a Dios Padre que
bendiga mis ojos
para que vean detrás de la
superficie;
para que no se cierren por el miedo,
pero nunca miren con ira; para que todos se sientan seguros por mi modo de
mirar.
Le pido a Dios que bendiga mis ojos
para que miren y vean.
Le pido a Dios Padre que
bendiga mis oídos
para que sepan oír tu voz
y perciban claramente el grito de
aquel que me necesita;
para que sepan cerrarse al ruido
inútil de la palabrería
y escuchen sin cansancio el silencio
de los enmudecidos.
Le pido a Dios Padre que
bendiga mis oídos
para que siempre estén abiertos a la
escucha.
Le pido a Dios Padre que
bendiga mi boca
para que dé testimonio de Ti
y no diga nada que hiera o destruya;
para que sólo pronuncie palabras que
siembren y alivien,
y no calle nunca los nombres
heridos.
Le pido a Dios Padre que bendiga mi boca
para que siempre bendiga.
Le pido a Dios Padre que
bendiga mi corazón
para que sea templo vivo de tu
Espíritu;
que sepa dar calor y refugio;
que sea generoso en perdonar,
alegre en compartir,
pronto en comprender y compasivo.
Llénalo de nombres de personas
queridas,
de personas sin nombre y también de
otros nombres.
Le pido a Dios Padre que
bendiga mis pies
para que busquen la Paz y corran
tras ella.
Para que construyan caminos para
anunciarte
y eviten los senderos tortuosos
que desembocan en la ostentación y
la injusticia.
Para que reconozcan tus pisadas en
el caminar de los humildes y respeten las huellas de todo caminante.
Le pido a Dios Padre que
bendiga mis pies
para que me los deje lavar y tener
parte con Él.
Bendíceme, Dios Padre,
para que puedas disponer de mí con
todo lo que soy,
con todo lo que tengo,
con todo lo que de Ti he recibido.
Bendíceme, Dios Padre,
en toda tu gente y en todos mis
amigos para ti
y para cada día de este año.